Por muchas mujeres unir las palabras sujetador, moda y salud en una misma frase se hace difícil. La cultura occidental tiene el sujetador como artículo de moda íntima muy interiorizado. Sin embargo, es una prenda de vestir que nació con unas funciones que aún que no se han olvidado, si que se han visto cada día más arrinconadas. Muchas veces, cuando escojamos un sujetador no lo hacemos pensando en la función que debe hacer, si no que lo hacemos priorizando el diseño y la moda, en definitiva, que visualmente nos guste. I esto es normal, faltaría más. Pero también debemos normalizar que moda y salud pueden ir de lado con la palabra sujetador. Es compatible.
En todos los ámbitos de las nuestras vidas la tecnología ha avanzado de forma espectacular, y el mundo del sujetador no es ninguna excepción. Las marcas con muchos años de trabajo, han destinado muchos recursos persiguiendo las técnicas más evolucionadas que han permitido crear sujetadores modernos que siguen las tendencias de la moda, y que tienen los efectos sobre el pecho que nuestro cuerpo necesita. El trabajo asociado con universidades y centros de investigación han permitido un salto cualitativo muy importante para el bienestar de las mujeres.
Un sujetador nunca tiene que ser molesto, no tiene que oprimirnos el pecho, los tirantes no pueden presionarnos los hombros ni la clavícula, los aros no nos tienen que dejar ninguna marca ni molestia. El sujetador tiene que ser una prenda de vestir nuestro interior de manera cómoda y satisfactoria.
Diferentes estudios vinculan algunos tipos de lesiones y dolores a un uso inadecuado del sujetador. Los errores más comunes son el de llevar un sujetador más pequeño de lo que necesitamos o simplemente no llevar el sujetador que mejor se adapta a nuestro pecho y a nuestro cuerpo. Mantener una postura incorrecta durante años puede causar lesiones importantes.
Por otro lado, está demostrado que utilizar el sujetador apropiado representa la ayuda terapéutica más importante en el tratamiento o prevención de molestias en la espalda y problemas posturales en mujeres con un pecho particularmente voluminoso. Junto con un tratamiento fisioterapéutico continuado, el sujetador pude aliviar estas molestias y evitar o retrasar el desarrollo de problemas crónicos.
Que tenemos de tener en cuenta cuando compramos un sujetador?
Que nos guste y que responda y se adapte a las nuestras necesidades.
Si tenemos dudas sobre cual es el tipo de sujetador que mejor se adapte a nuestras características físicas, nos tenemos que dejar asesorar para las profesionales, que conocen los efectos de cada tipo de sujetador. Y tenemos que tener en cuenta que hay marcas que se han especializado y todos sus sujetadores tienen elementos que muestran esta evolución. Tejidos elásticos en el escote y no elásticos en las copas, tirantes que en un mismo modelo de sujetador tienen diferente anchura según la talla, aros ergoline que se adaptan al cuerpo, tejidos cómodos y antialergicos, etc.
No tengas ninguna duda, puedes llevar sujetadores que te gusten y que no perjudiquen tu salud.