Como lavar los sujetadores
La lencería íntima en general y los sujetadores en particular, son una prenda de ropa interior diseñada con fibras suaves y delicadas. Este hecho nos obliga a mantener unos procedimientos de lavado que procuren que no estropeamos los sujetadores y estos no pierdan sus cualidades. El primer sujetador se patentó el 1914 con la finalidad de sujetar las glándulas mamarias, ya que no tienen músculo y los mecanismos de sujeción que tienen son insuficientes. Des de aquel día los sujetadores forman parte de la vida de las mujeres y, des de entonces, la evolución en sus diseños ha sido continua. Esta evolución se ha transformado en sujetadores más cómodos, más bonitos y preparados para hacer unas funciones concretas.
Características de los sujetadores
Hace unos meses escribimos un post sobre la importancia de los sujetadores y explicábamos las características de los más utilizados. En este sentido, hay casos en que esto es muy evidente como en el caso de los sujetadores de lactancia, pero se trata de una amplia oferta con diferentes formas y funciones. Todos ellos tienen la necesidad de lavarse, sin embargo, según el uso del sujetador se tendrá que hacer con más o menos frecuencia.
Así, un sujetador deportivo, dependiendo de la persona y de la actividad que realice, es muy posible que necesite ser lavado cada día que lo utilice. Por contra, los sujetadores de uso diario en general se pueden lavar cada 5 días. Sea cada día o cada cinco, cuando se decida lavarlos se tendrán que tomar las medidas necesarias con el fin de no perjudicar las fibras que componen los sujetadores que, en general, son muy sensibles, ya que deben de ser suaves con el fin de ofrecer el confort y la comodidad que una prenda de las características de un sujetador debe ofrecer. Así mismo, la capacidad de resistencia de un sujetador básico y sin aros, no es la misma que un sujetador con aros, con encaje, detalles de alta costura, etc. que su resistencia es mucho menor.
Sujetadores lavados a mano
Pero en la mayoría de los casos, las fábricas recomiendan que preferiblemente no se laven con lavadora, si no que se haga a mano. Sin embargo esta recomendación de las marcas es poco realista, ya que la actividad diaria de las nuestras vidas en general no da tiempo de hacer los lavados a mano. En todo caso, si se quiere lavar a mano será necesario sumergir el sujetador en agua fría o como máximo a 30º, y detergente suave unos minutos, después presionarlo suavemente para que saque el agua que habrá absorbido. Finalmente, secar siempre al aire libre, nunca poner en la secadora, y preferiblemente en superficie plana.
Sujetadores lavados a máquina
Con este sistema seguro que las características de los sujetadores tendrán una durabilidad superior a si se lavan con lavadora. Pero todos sabemos que mayoritariamente lavaremos los sujetadores con la lavadora. Si lo hacemos así, las marcas nos recomiendan que pongamos los sujetadores dentro de una bolsa de malla, que utilizamos un detergente suave y en ningún caso suavizante. Así mismo el agua no podrá acceder nunca de 30º y el centrifugado de 800 r.p.m. Si es posible, sacar los sujetadores de la lavadora sin centrifugado y seguir el mismo proceso para secar el sujetador que el expuesto en el proceso de lavado a mano. Por último, los sujetadores no se deben planchar en ningún caso.
En general estos son los consejos que podéis seguir con el fin de lavar vuestros sujetadores, sin embargo siempre será necesario leer las etiquetas de los fabricantes y prestar mucha atención en sus recomendaciones.